El 24 de julio de 2012, en nuestra casa
oblata de Pozuelo de Alarcón se
congregó un buen grupo de fieles y Oblatos para conmemorar el 75º aniversario del
martirio de los siete primeros Oblatos y de Cándido Castán. Todos estos "peregrinos" querían estar en la Casa Martirial para hacer memoria de lo que en allí pasó aquel 24 de julio de 1936. Los
muros de aquella casa siguen gritando la tragedia de la persecución religiosa
dando testimonio de la oblación cruenta de nuestros mártires. Una sucinta
peregrinación recorriendo los pasos de aquel viacrucis causa un fuertísimo impacto.
Durante la homilía se recordó el testimonio del P. Felipe Díez, uno de los supervivientes, que explicaba cómo los milicianos fueron capturando uno por uno a todos los miembros de la comunidad. El P. Felipe fue el primero. Los encañonaron con armas y los encerraron en una pequeña habitación. Uno de los formadores invitó a hacer el acto de contrición para dar la absolución general. El P. Felipe añade: “Yo quería rezar el Señor mío Jesucristo, pero no me salía. Sí me salían actos de amor a Dios, de perdón hacia los que pensábamos que nos iban a fusilar y de ofrecimiento de la vida por los que nos mataban, por la Iglesia y por España”.
Durante la homilía se recordó el testimonio del P. Felipe Díez, uno de los supervivientes, que explicaba cómo los milicianos fueron capturando uno por uno a todos los miembros de la comunidad. El P. Felipe fue el primero. Los encañonaron con armas y los encerraron en una pequeña habitación. Uno de los formadores invitó a hacer el acto de contrición para dar la absolución general. El P. Felipe añade: “Yo quería rezar el Señor mío Jesucristo, pero no me salía. Sí me salían actos de amor a Dios, de perdón hacia los que pensábamos que nos iban a fusilar y de ofrecimiento de la vida por los que nos mataban, por la Iglesia y por España”.
Para finalizar la celebración de Pozuelo,
todos los participantes se dirigieron hacia el monumento, situado en el
exterior de la casa, que simbólicamente recoge y recuerda el martirio de nuestros Beatos. Allí se renovaron las promesas bautismales, y cada uno pudo rezar
personalmente pidiendo alguna gracia particular, mientras ofrecía una vela
encendida que se dejaba al pie del monumento, formado por cuatro grandes bloques de granito con los que se dibuja una cruz, rodeada por el nombre de
todos los Mártires y con la venerada imagen de la Virgen Blanca incrustada en el granito.
Todos reafirmaron su compromiso de ser testigos del amor y perdón de Jesús en el hoy de la Iglesia, simbolizada ésta por la histórica camapana de Urnieta que también los Mártires oyeron, y que tañía con un bellísimo sonido cada vez que se nos invitaba a renovar cada una de las promesas bautismales. Las letanías de los nuevos Beatos Mártires y el rezo de la Salve completaron esta sentida oración que terminaba al mismo tiempo que el sol poniente dibujaba bellos arreboles en el cielo madrileño. Beatos Mártires Oblatos de Pozuelo, rogad por nosotros.
Todos reafirmaron su compromiso de ser testigos del amor y perdón de Jesús en el hoy de la Iglesia, simbolizada ésta por la histórica camapana de Urnieta que también los Mártires oyeron, y que tañía con un bellísimo sonido cada vez que se nos invitaba a renovar cada una de las promesas bautismales. Las letanías de los nuevos Beatos Mártires y el rezo de la Salve completaron esta sentida oración que terminaba al mismo tiempo que el sol poniente dibujaba bellos arreboles en el cielo madrileño. Beatos Mártires Oblatos de Pozuelo, rogad por nosotros.
Leer el comentario de un participante en la celebración de Pozuelo pinchando aquí abajo en
"Más información"
Pozuelo, 25.07.2012
Querido P. Joaquín, ayer tuvimos el privilegio de estar en la Eucaristía, que por los mártires oblatos, ya en los altares, se celebró en Pozuelo, en la Casa de Emaús. Fue una celebración sencilla, pero muy emotiva, llena de sentimientos y enseñanza para el mundo de hoy, tan necesitado de la fe, la entrega, la responsabilidad, la esperanza , la alegría y el amor. Se terminó con un acto en el monumento a los mártires, en el patio. Tuvimos ocasión Isabel y yo de saludar entre otros, a los Padres Fortunato ,Mario, Teótimo, Chicho.
La pena , para nuestra opinión, es la poca gente que asistió, no se si estaba muy motivado, que es tiempo de vacaciones, lo que sea, pero creo que un acto como este de mártires recientes, de tanto significado, requiere por parte de los organizadores mayor difusión. La casa de Pozuelo debe ser un verdadero centro espiritual, un lugar de peregrinación, por lo que tiene de verdadera historia, es un privilegio tener un lugar así tan bendecido con la sangre de los mártires oblatos, en estos tiempos tan necesitados de verdaderos testimonios, tenemos lo de estos oblatos y por eso insistimos que debe de ser más difundido.
Un abrazo en Cristo Jesús Isabel y Antonio.
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Pozuelo, 25.07.2012
Querido P. Joaquín, ayer tuvimos el privilegio de estar en la Eucaristía, que por los mártires oblatos, ya en los altares, se celebró en Pozuelo, en la Casa de Emaús. Fue una celebración sencilla, pero muy emotiva, llena de sentimientos y enseñanza para el mundo de hoy, tan necesitado de la fe, la entrega, la responsabilidad, la esperanza , la alegría y el amor. Se terminó con un acto en el monumento a los mártires, en el patio. Tuvimos ocasión Isabel y yo de saludar entre otros, a los Padres Fortunato ,Mario, Teótimo, Chicho.
La pena , para nuestra opinión, es la poca gente que asistió, no se si estaba muy motivado, que es tiempo de vacaciones, lo que sea, pero creo que un acto como este de mártires recientes, de tanto significado, requiere por parte de los organizadores mayor difusión. La casa de Pozuelo debe ser un verdadero centro espiritual, un lugar de peregrinación, por lo que tiene de verdadera historia, es un privilegio tener un lugar así tan bendecido con la sangre de los mártires oblatos, en estos tiempos tan necesitados de verdaderos testimonios, tenemos lo de estos oblatos y por eso insistimos que debe de ser más difundido.
Un abrazo en Cristo Jesús Isabel y Antonio.
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