de la mano de San Eugenio
Selección de textos breves para leer y orar
con S. Eugenio y los Mártires Oblatos
Por Joaquín Martínez y Frank Santucci
Selección de textos breves para leer y orar
con S. Eugenio y los Mártires Oblatos
Por Joaquín Martínez y Frank Santucci
DIA 2
La Oblación como opción radical por Dios
El joven Eugenio, carácter fogoso, pletórico de vida, que no sabe de medias tintas, a sus 25 años, tiene una intuición que dará pleno sentido a su vida. Un Viernes Santo, en la adoración de la Cruz, comprendió que Dios lo amaba inmensamente. Esta intuición fue como un imán que atraía hacia sí, como si fueran limaduras, todos los aspectos de su vida. Fue una gracia peculiar que cambiaría radicalmente el rumbo de su vida. Debía orientarla exclusivamente hacia su único fin: Dios. Esta toma de conciencia de saberse amado por Dios daba pleno sentido a todo.
Mirando a Jesucristo que lo ha dado todo por él,
Eugenio, en lógica consecuencia, decide
consagrarse totalmente a Dios. “Quiero vivir sólo por Ti” (Viernes
Santo); “Todo
por Dios” (en vísperas de su ordenación sacerdotal); “Ser todo para
Dios y todo para todos” (notas de un retiro); quiere dedicarse a
evangelizar para “servirlo sin reservas y consagrar mi vida a la difusión del Evangelio”
(Jueves Santo, votos privados con el P. Tempier).
N. B. Aquí Eugenio utiliza una palabra que abarca toda su vida: “oblación”. La oblación de Jesucristo (primer Oblato) en la cruz y la oblación de Eugenio se identifican. Si Jesús nos amó hasta el extremo de dar la vida, hay que dar la vida por los demás, como Él.
N. B. Aquí Eugenio utiliza una palabra que abarca toda su vida: “oblación”. La oblación de Jesucristo (primer Oblato) en la cruz y la oblación de Eugenio se identifican. Si Jesús nos amó hasta el extremo de dar la vida, hay que dar la vida por los demás, como Él.
Testimonio de los Mártires
“Desde el primer momento en que fuimos detenidos,
(cuando nos tenían encañonados de cara a la pared), en cada uno de nosotros
había un trasfondo de ser asesinados por nuestra condición de religiosos .En
nuestro interior, lo único que trascendía era el espíritu del perdón, por una
parte, y por otra, el deseo de ofrecer la vida por la Iglesia, por la paz de
España y por aquellos mismos de los que pensamos que nos iban a fusilar. El
único móvil que nos guiaba era sobrenatural, ya que humanamente lo perdíamos
todo. Éramos conscientes de que si nos mataban era por odio a la fe cristiana”. (P. Felipe Díez OMI, superviviente)
Pausa, silencio para interiorizar…
Oración final para todos los días
Dios
todopoderoso y eterno, que concediste a Francisco Esteban y a sus compañeros
Mártires la gracia de
entregar su vida por Cristo mediante la oblación cruenta; ayúdanos en nuestra
debilidad para que también nosotros, por su intercesión y siguiendo su ejemplo,
nos mantengamos firmes en la fe y
sepamos dar la vida por los demás mediante “el martirio de la caridad”, según
la consigna de San Eugenio de Mazenod; y de este modo podamos testimoniar ante
el mundo quién es Jesucristo. Te lo pedimos, por la intercesión de nuestra
Madre María Inmaculada, por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.
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