martes, 25 de noviembre de 2014

ORAR CON... Día 4 (26 Nov.)


ORAR CON LOS MÁRTIRES OBLATOS.


El P. Eugenio de Mazenod predicando, 
obra del P. Antonio Debs OMI

Oblación y Martirio
Seis días con los Mártires Oblatos
de la mano de San Eugenio
       Selección de textos breves para leer y orar con S. Eugenio  y los Mártires Oblatos
 

Por Joaquín Martínez y Frank Santucci

DIA 4

Misión de Eugenio: revelar a los más abandonados qué son a los ojos de Dios

La Congregación surge bajo el impulso incontenible de enseñar a los cristianos quién es Jesucristo para revelar a todo ser humano su propia dignidad como hijo de Dios. Orientan su ministerio, con prioridad, a los más abandonados de la sociedad y de la Iglesia: los campesinos de Provenza, los recluidos en la cárcel, la juventud, presa fácil para la manipulación de los revolucionarios…
El Obispo de Digne, constatando la vida y acción de los Misioneros de Provenza, les pide que se hagan cargo del Santuario de Ntra. Sra. de Laus. Este santuario mariano estaba semiderruido y abandonado. El P. Tempier, primer superior de esta nueva comunidad, llevó consigo a los jóvenes Oblatos en formación. Esa comunidad vibrante se convierte en un centro de irradiación para toda la comarca. La muchedumbre acude numerosa y llena a rebosar aquel templo olvidado que, con la presencia oblata, se convierte en lugar privilegiado para encontrarse con Jesucristo Salvador.
El mismo fenómeno se repite en Marsella tras la misión de 1820. Eugenio plantó la Cruz de la misión en las ruinas de una iglesia, destruida durante la Revolución, y aquel templo se transformó en la “Iglesia del Calvario”. Miles y miles de marginados: obreros, inmigrantes, italianos sobre todo, se acercaban a las fuentes del Salvador. Cuando Eugenio inició este ministerio, acudían unos 6.000. A su muerte, sumaban más de 30.000.
Testimonio de los Mártires
Crece la animadversión contra los Oblatos por parte de los enemigos de la fe. El P. Pablo Fernández describe así: “Los Oblatos de Pozuelo eran muy apreciados y valorados por los creyentes, y convocados a asistir a reuniones y celebraciones religiosas, en las fiestas patronales, así como en otras solemnidades. También eran llamados para dar ejercicios espirituales. Esta buena fama entre los creyentes tenía como contra- posición la animadversión, por odio a la fe, de los grupos extremistas, anarquistas… Este clima se debía a que la comunidad de los Misioneros Oblatos era la que promovía la vida cristiana en todo el contorno de Pozuelo: Aravaca, Majadahonda y Húmera”

Pausa, silencio para interiorizar…
                          Oración final para todos los días

Dios todopoderoso y eterno, que concediste a Francisco Esteban y a sus compañeros Mártires la gracia de entregar su vida por Cristo mediante la oblación cruenta; ayúdanos en nuestra debilidad para que también nosotros, por su intercesión y siguiendo su ejemplo, nos mantengamos firmes en la fe  y sepamos dar la vida por los demás mediante “el martirio de la caridad”, según la consigna de San Eugenio de Mazenod; y de este modo podamos testimoniar ante el mundo quién es Jesucristo. Te lo pedimos, por la intercesión de nuestra Madre María Inmaculada, por Jesucristo nuestro Señor. 
 R/. Amén.



No hay comentarios:

Publicar un comentario