Beato Gregorio Escobar, OMI, recién ordenado
“¡Pecho a todo! Me dice (mi) padre en la carta. ¡Pecho a todo! Por mi parte estoy en ello. Siempre me han conmovido hasta lo más hondo los relatos del martirio que siempre han existido en la Iglesia, y siempre al leerlos un secreto deseo me asalta de correr la misma suerte que ellos. Ese sería el mejor sacerdocio a que podríamos aspirar todos los cristianos, a ofrecer cada cual a Dios su propio cuerpo y sangre en holocaustos por la fe ¡Qué dicha sería la de morir mártir! Pero no. Las izquierdas en España nos quieren tan mal que ni ese bien nos harán. Demasiado saben que con persecuciones violentas poco o nada han de sacar. Su sistema ha de ser muy otro, sin duda. Aparentarán mansedumbre, para ir asestando golpe tras golpe al catolicismo; pero sin ruido, para que no se despierten las conciencias rectamente católicas”.
Así escribía el Beato Gregorio Escobar poco antes de
su ordenación presbiteral y de su martirio. El P. Escobar nació en Estella,
Navarra, el 12 de septiembre de 1912 y al día siguiente fue bautizado en la iglesia
parroquial de san Pedro de la Rúa, donde su padre ejercía de sacristán. Ingresa
en el seminario de los Misioneros Oblatos gracias a la orientación y ayuda de
un celoso sacerdote, Don José Mª Sola, a quien le quedará por siempre muy
agradecido. A los 16 años y antes de comenzar el noviciado asiste a su madre en
el lecho de muerte. Su padre, viudo y con varios hijos, le consulta a la hora
de contraer segundas nupcias. Gregorio lo anima a dar ese paso. Así la señora
Carmen será su segunda madre. Tras hacer la oblación perpetua y sin haber
terminado sus estudios, es ordenado sacerdote el 6 de junio de 1936. Mes y
medio más tarde será hecho prisionero y posteriormente, el 28 de noviembre, martirizado. No pudo dar a su familia el consuelo de celebrar la primera Misa
en el santuario de Ntra. Sra. del Puy, patrona de Estella.
Escribió muchas cartas. Transcribimos algunas a
continuación.
Cartas del Beato Gregorio Escobar
A D. José Mª Sola, sacerdote de Estella y párroco de Luquin.
“Noviciado
de la Purísima - PP. Oblatos de M.I.
Las
Arenas 20 de Abril de 1930 (Vizcaya)
Sr. D. José María Sola
(Estella)
El año de prueba (el noviciado) sigue
tranquilo su curso y se va ya deslizando. ¡Cómo anhelo darle término para consagrarme
a Dios por entero!. A veces cuando considero las obligaciones de religioso me
entra cierto temor, pues me considero sin fuerzas para tanto. Pero enseguida me
acuerdo de que Dios ha de estar a mi lado para ayudarme y así cada vez me
siento más animado. Pienso a menudo seriamente en todas las circunstancias que
prepararon mi primera entrada en el Convento de Urnieta eso sirve para
convencerme de que Dios me quiere aquí y no en otra parte. Y si no, ¿por qué
resultaron vanas las gestiones que, antes de pensar en otro sitios se hicieron
para meterme en el Seminario?. ¿Por qué cuando escribió Vd. a Javier
contestaron que no había sitio? No me cabe la menor duda. Todo esto Dios lo
dispuso así, estoy por tanto plenamente convencido de que Dios me quiere aquí.
El me dará, pues, todas las
gracias
que necesite para abrazar con valor la vida a que me ha llamado. Sé además
quién pide a Dios para mí estas mismas gracias y esto me alienta grandemente.
Siga pidiendo para que Dios mantenga en mi este ánimo que ahora siento; porque
si Dios me faltara un momento, ¿a dónde iría yo a parar? Yo también pido
aquí frecuentemente al Señor le conceda
la prudencia y la ciencia que se requiere para dirigir a las almas, sobre todo
si, como las que usted dirige, se dedican especialmente a conseguir la
perfección, Que el Señor le conceda felicísimas Pascuas. Su Afmo. en Cristo y
M.I.
G. Escobar.
P.D.
El día 15 de Agosto (D. m.) haré los primeros votos. Ruegue a Dios por mí en el
Santo Sacrificio.”
D. José María Sola, nos
hizo llegar este otro texto de una carta que Gregorio le escribió desde la
milicia
Dice así: “ Bendición y acción
de gracias mentales a las comidas y el rezo del Santo Rosario que suelo hacer
en la cama. Misa y comunión hasta ahora únicamente los Domingos que he pasado
aquí. Además casi todos los días por la tarde procuro visitar alguna iglesia,
con preferencia la de S. Ignacio, en que está el Santísimo expuesto todo el
día. Esto lo hago durante las dos horas que tenemos de paseo todos los días.
Esta es aquí mi vida religiosa. En lo material por ahora, durante el período de
instrucción mucho trabajo. El rancho me gusta y como abundante. Estoy con otros
dos de mi convento. Hemos visitado al Vice - rector del Seminario, que nos ha
dado facilidades para pasar algún rato con él.
Así mismo he visitado otros
conventos, pero como no conocemos a nadie... Con D. Felipe Elguizábal hemos
estado también. Tiene amistades entre la más alta oficialidad del Regimiento y
por su medio esperamos conseguir, en terminando la instrucción, oficinas de
Comandancia. Así nos será más fácil salir todos los días a oír misa y demás.
Creo que entonces será una cosa máxima siendo como es la oficialidad muy de
derechas. “Illuminare” puede seguir mandándose a Justo si no le es grave. Si se
le ocurre algún medio cómo pueda hacer mejor y más ejercicios de piedad no deje
de comunicármelo. Hasta la suya. Suyo Afmo. en Cristo y María I.
Escobar.”
Hasta
aquí la carta de Gregorio. Como inutilicé lo anterior, no sé donde está escrita
ni en qué año. Parece que estaba en Pamplona.” (José María Sola)
A D.
José Mª Sola antes de recibir el sacerdocio.
Sr.
D. José María Sola
(Luquín)
Amadísimo
Don José María:
Por
fin la noticia que ha estado usted esperando durante doce años. Esta mañana he
pasado el examen canónico previo al Sacerdocio que recibirá – D. m. – el 6 del
próximo Junio, con un año de dispensa de estudios. ¿Será menester que haga de
nuevo la protesta del más sincero agradecimiento por la parte que a usted
reservó el Señor en la realización de sus designios amorosos conmigo? Creo de
más provecho hacerlo ante Él en el momento de mi primera Misa y lo haré. Al ir
repasando la lista de oro de los muchos que habiéndose interesado por mi
durante mi carrera comparten ese día mis alegrías, no olvidaré, que sin V. no
hubiera tal vez, casi con seguridad, pasado de uno de tantos jóvenes que son la
incógnita del mañana, incógnita bastante angustiosa por cierto; no olvidaré que
tal vez a sus oraciones debo la elección que empezaron conmigo en el Juniorado
de Urnieta, de ellos 11 hicieron la primera profesión; de los 11 sólo siete la
perpetua; de los 7 soy el cuarto que llega al Sacerdocio, los otros tres no
tardarán. Como ve es un cúmulo de beneficios que Dios me ha ido otorgando, y
para explicármelos no tengo, aparte de su Bondad infinita, más que las
oraciones de quienes por mí se han interesado tanto y mis muchas miserias que
hacen más patente Su Dignación.
Pidiéndole
la ayuda de sus oraciones y ofreciéndoles las mías me despido todo suyo en Cristo.
y M.I.
G. Escobar.”
Cartas
a la familia
A su padre pidiéndole la bendición para su oblación perpetua
Noviembre 10, 1935
S. Pedro de la Rúa, donde su padre era Sacristán
Hace poco más de cinco años le
escribí desde Las Arenas donde entonces me encontraba una carta pidiéndole su
bendición para consagrarme a Dios en la Congregación a que hace ese tiempo
pertenezco. Se trataba de una Profesión temporal que he venido renovando cada
año. Ahora, al tener que hacer de nuevo la Profesión, no ya para un año sino
para toda mi vida, quiero que tampoco me falte; quiero que Ud. se asocie voluntariamente
al sacrificio; quiero que al sacrificar yo mi existencia a Dios ante el altar,
ante la Hostia consagrada, Ud. se una a este sacrificio, renunciando a uno de
sus hijos para entregárselo a Dios, a cuyo servicio ha de dedicarse para
siempre. Por eso renuevo hoy en esta carta la petición que le hice hace cinco
años: le pido su bendición que tan de buen grado me dio entonces. ¡Qué bello es
el espectáculo que ofrece a Dios un padre renunciando por Dios a uno de sus
hijos! Hace poco más de un mes vio Ud. marchar de casa a uno de sus hijos. Era
una fruta madura que tenían que desprenderse por su peso del árbol de la
familia. Es la naturaleza. Era pájaro formado y tenía que hacerse su nido. Lo
pedía la naturaleza y Ud. no tuvo más remedio que dejarle ir. Lo reclamaba una
mujer.
A mi es Dios quien me llama. Me
parece que Dios bien se merece que se haga el sacrificio que se ha hecho por
una mujer, porque lo reclamaba la naturaleza.
Es verdad que Antonio queda cerca,
que un día no tardando mucho le presentará sus hijos que lo consuelen con su
cariño el sacrificio que ahora ha hecho.
Yo... ¿quién sabe? Tal vez por Dios
tenga que ir lejos. Pero yo le aseguro que por muy lejos que yo vaya ningún
hijo ha de tenerle más cerca que yo; porque he de llevarle siempre en el
corazón y si no le he de poder presentar hijos naturales con cuyo cariño se
consuele, donde quiera que me halle tendré muchos más hijos que ninguno de mis
hermanos; porque el sacerdote es padre de los fieles; y a esos hijos les diré:
¿sabéis por qué estoy con vosotros sacrificándome por vosotros? Porque mi padre
se sacrificó primero entregándome a Dios; y entonces ellos si son agradecidos,
que han de serlo, se lo pagaran con oraciones: ¿no es esto mucho más bello?
Bien se yo que no necesitaba decirle
nada de esto porque el sacrificio lo ha hecho ya hace años; pero he querido que
supiera las ventajas de tener un hijo en el estado religioso y dentro de poco
en el Eclesiástico. ¿Cuándo? Todavía no se nada fijo y hasta que no sepa una
fecha concreta prefiero no decirle nada. Lo que hay de cierto es que antes que
acabe esta curso seré por lo menos Subdiácono.
Yo sigo muy bien me mantengo poco
más o menos como cuando vine. Ahora preparándome a sortear el invierno, que se
nos está echando encima, lo mejor que pueda. ¿Y por ahí qué tal? Recuerdos a
todos. No deje de encomendarme a las oraciones de las monjitas para el día 26.
Le abraza su hijo
G. Escobar
omi.
P.D.-
Cuide bien a la Josefina aunque tenga que gastar algo; porque a la edad del
desarrollo en que está si no se alimenta bien puede acarrearle graves
consecuencias para el porvenir. Haga que la vea el médico. Quizá con algún
reconstituyente... Máximo ¿qué hace? Le felicito por su buena suerte.
Persecución contra la Iglesia y anhelo de martirio
Padres Oblatos
Escolasticado del Pilar
Pozuelo de Alarcón
(Madrid) Marzo
1 - 36
¡Pecho a todo! Me dice padre en la carta. ¡Pecho a todo! Por mi parte estoy en ello.
Siempre me han conmovido hasta lo más hondo los relatos del martirio que
siempre han existido en la Iglesia, y siempre al leerlos un secreto deseo me
asalta de correr la misma suerte que ellos. Ese sería el mejor sacerdocio a que
podríamos aspirar todos los cristianos, a ofrecer cada cual a Dios su propio
cuerpo y sangre en holocaustos por la fe ¡Qué dicha sería la de morir mártir!
Pero no. Las izquierdas en España nos
quieren tan mal que ni ese bien nos harán. Demasiado saben que con
persecuciones violentas poco o nada han de sacar. Su sistema ha de ser muy
otro, sin duda. Aparentarán mansedumbre, para ir asestando golpe tras golpe al
catolicismo; pero sin ruido, para que no se despierten las conciencias
rectamente católicas.
Medidas
represivas irán viniendo. Que procurarán hacernos prácticamente imposible la
vida parece que debemos esperarlo. En cuanto a medidas violentas y
terroríficas, por lo que les conviene creo que tendrán que desistir. Lo cierto
es que por el momento parece se contentan con celebrar el triunfo con
manifestaciones callejeras tan de su agrado. Aquí, en el barrio que habitamos,
en que predomina con mucho la gente obrera, ganaron las izquierdas por menos de
20 votos y eso debido a que el 25% de las derechas se abstuvieron. Parece que
para celebrar el triunfo, tan a duras penas obtenido, celebraron una merienda
en camaradería.
Nosotros
no podemos estar más tranquilos. De Madrid, a pesar de estar tan cerca que lo
vemos desde cualquier ventana, no nos llegan ni rumores. Los del barrio no
pueden ser más pacíficos. Ni una palabra nos dicen cuando nos ven de paseo. Al
contrario yo diría que hasta nos saludan
más espontánea y campechanamente que antes.
Así
que no somos nosotros los religiosos los que más expuestos estamos. Peor lo han
de pasar a mi ver los simples católicos.
Yo
temo sobre todo por Navarra (…). Yo sé
de un pueblo de Navarra, muy cerca de Estella, en que los niños no van a la
escuela hace tres meses porque les pusieron un maestro indecente que educaba a
los niños a lo soviet. En Luquin la gente ha tenido suficiente buen sentido y
aún mucho catolicismo para retraer los niños de la escuela y consentir antes el
analfabetismo que la a-religión o la irreligión; pero, en parecidas
circunstancias ¿harían lo mismo en todos los pueblos de Navarra? Sería
verdaderamente desconsolador que una provincia como Navarra, de rancio abolengo
católico, cayera ahora en manos de autoridades y pedagogos de izquierdas.
Por
Dios, padres, les ruego que por ningún concepto pisen mis hermanos, o mis
hermanas las escuelas del Estado, desde el momento que sepan que allí se enseña
algo inconveniente a la Religión o a las buenas costumbres. Prefiero mil veces
que mis hermanos sean analfabetos a que sean irreligiosos o degradados.
Un abrazo a todos de su amantísimo hijo, hermano y
primo.
Con ocasión de la próxima ordenación de diácono y
sacerdote
Queridísimos
padres, hermanos y primos:
Mi
última carta les alarmó según he visto por las suyas, de Antonio y de la madre
y en la que de la última recibí me decía que les expusiera claramente lo que
había.
Primeramente creo que me han
entendido mal. En mi última carta no les decía que no iría a cantar misa a
Estella, sino que probablemente no iría este año, esto no quiere decir que no
haya de ir el que viene.
Esto es todo lo que les puedo decir
ahora: en primer lugar no sé todavía la fecha exacta en que me ordenaré de
sacerdote; porque antes he de ordenarme todavía de diácono. Y como el señor
obispo de Madrid no confiere órdenes más que una vez en el verano, el 6 de
Junio, tenemos que buscar otro obispo que lo haga antes o después del 6 de
Junio. Caso de que lo hiciera antes, entonces el 6 de Junio me ordenaría de
sacerdote. Si lo hiciera después, el 6 de Junio me ordenaría en Madrid de
diácono, y de sacerdote cuando ordenara el otro obispo. Pero como digo, hay que
buscarlo, cosa que en estos tiempos es un poco difícil, porque estando como
están las cosas no vienen fácilmente a Madrid y si vienen es de incógnito, así
que no hay quien los encuentre. Yo sin embargo confío que en todo el verano ya
se dejará ver alguno.
Resulta que voy a ser ordenado un
año antes de acabar los estudios. Si se han fijado desde que les vengo anunciando
que me ordenaría este año les hablaba únicamente de ordenación sin mentar para
nada el ir a casa porque ya preveía que no iba a poder ser este año. El
miércoles pasado estuve hablando con el reverendo padre superior sobre ello y
me dijo que también otro que está en el mismo caso que yo lo ha pedido y que
tenía que tratarlo con el reverendo padre provincial, pero que ya de antemano
podía responderme casi seguramente que no; porque no siendo costumbre en
nuestra congregación, no podían concedernos concedérnoslo a nosotros sin una
causa especial que lo justificara, so pena de tener de concedérselo a todos los
que después vinieran, a lo que no están dispuestos.
Todavía
pienso acudir al reverendo padre provincial
por carta aunque con pocas esperanzas de obtener lo que ustedes y yo deseamos.
Yo por mi parte nada puedo hacer más que exponer lo que a mi modo de ver son
motivos, y después obedecer a mis superiores según se lo tengo prometido a Dios
con juramento el día de mi Profesión. Como ven todavía, aunque pocas, queda
alguna esperanza de que vaya este año. Rueguen a Dios para que si es de su
agrado se conviertan en realidad, y si no, no hay más remedio que tener
paciencia y esperar un año más; pero de ninguna manera queramos oponernos a la
voluntad de Dios que se manifiesta por mis superiores. Apelo a su espíritu
cristiano para pedirles, si Dios lo exige, un sacrificio más. A quienes los han
hecho mayores no debe importarles este; porque al fin y al cabo cantando la
misa en Estella, que es lo que queremos todos, y eso seguro lo tenemos, ¿qué
más da que antes haya rezado más o menos misas?. Es solo cuestión de esperar un
año más, y ese, si Dios lo exige, Él se encargará de conservarnos a todos la
salud. Hágase ante todo su voluntad santísima.
Ya sé yo que esta carta no les ha de
satisfacer y que sin duda les daré con ella un disgusto. Harto siento yo no poder
darles noticias en conformidad con lo que todos deseamos. Yo soy el primero en
sentirlo. Por eso les ruego por Dios que no se enfaden conmigo, y en vez de
escribirme a mi lamentándose, cosa con la que no habrían de lograr más que
darme un mal rato, escriban directamente a mi superior, si encuentran alguna
causa que pueda justificar una excepción a la regla general de no ir antes de
acabar los estudios impuesta por la costumbre de nuestra congregación.
Un abrazo estrechísimo a todos.
En adelante en las cartas que me
escriban pongan la dirección así:
Sr. D. Gregorio Escobar.
Villa del Pilar.
Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Nada de Oblatos, ni de
Escolasticado. Es para evitar retrasos que a veces se impone a nuestra correspondencia
algún empleado de correos desaprensivo.
A sus
padres sobre la posibilidad de ir a Estella
Mayo- 29, 1936
Queridísimos padres:
Me preguntan que si iré o no iré a
Estella. Ya les dije en una de las mías que eso no dependía de mi voluntad.
Para responderles tendría que repetir lo que les dije, creo que no es
necesario.
He estado de nuevo con mi R.P. superior
preguntándole sobre eso. Me dice que nada han determinado todavía, que tendrían
en cuenta las razones que usted daba, pero que probablemente no podrían
concedérmelo. Yo, aunque no tenga esperanzas de conseguirlo, por complacerles
en lo que pueda hablaré al reverendo padre provincial haciendo hincapié en lo
de la edad de la abuela. No piensen que aquí pasa nada malo. No es por nada
malo por lo que no voy. Estén sin cuidado. Como ya les dije es únicamente porque
no he terminado los estudios y en nuestra Congregación no hay costumbre de ir a
casa antes de terminarlos.
Por lo demás ya les dije que cantaría ahí la
misa. Todo está en esperar un año más. ¿Y Dios que nos exige este sacrificio no
nos ha de dar a todos ese año más de vida?. Yo así lo espero. Si otra cosa
dispone su voluntad divina, bendita sea. Y crean que lo que les digo es la
verdad ¿qué interés se me seguía de engañarles?, no se hagan, pues, caso de lo
que les digan los curas, que de ordinario no suelen saber palabra de las
costumbres y modos especiales de vida de las casas religiosas.
De eso suelen saber tanto como el
común del pueblo. Y si no, la prueba. Estoy casi seguro que ninguno de los curas
de Estella ha visto en el seminario que uno se ordene antes de acabar los
estudios y es sin embargo mi caso y en los conventos sucede con frecuencia. Y
de esto no quiero hablar más.
Y
ya, queridísimos padres, solo espero el día en que teniendo al Señor en mis
manos después de haberlo consagrado yo mismo, le pida con cada latido de mi
corazón por los seres que más quiero en la tierra.
Mi primera bendición sacerdotal será
para ustedes, para ustedes mi primera misa y lo mejor de mi ministerio será
siempre para ustedes. ¿Qué importa, pues, que tardemos un año más en vernos?.
Un año más no es nada cuando se tiene la seguridad de estar siempre unidos,
corazón con corazón, en el de Jesús fuente de todas las misericordias.
Adiós queridísimos padres.
El más estrecho abrazo de su hijo:
G. Escobar, omi.
A su familia, expresando el deseo de su inminente ordenación sacerdotal
31 – Mayo 1936.
Queridísimos
padres, hermanos y primos:
Con
fecha 29 del pasado fue mi última y aunque en la que escribí después a Antonio
les decía que no esperaran carta mía hasta el santo de Máximo aquí me tienen,
aprovechando de que forzosamente tengo que escribir al Sr. Párroco de S. Pedro
para que anote mi ordenación de subdiácono en los libros de la parroquia;
porque al fin, como les anunciaba en la de Antonio he sido ordenado en la misma
capilla de siempre, (la del seminario de Madrid) por el Sr. Obispo de esta
diócesis. En adelante, ya que puedo asistir con dalmática en las Misas
Solemnes. Cada vez me encuentro más cerca del fin y cuanto más cerca, más
deseoso de que llegue. Dos compañeros míos se ordenaron de sacerdocio y antes
de ayer les hemos festejado su primera misa rezada. En cuanto a mí, repito que
los meses se me harán siglos mientras no llegue el día. Ayer, en paseo, pasé un
rato deliciosísimo, pues fueron mis compañeros comentándome al detalle la dicha
que experimentaré esos días. Y si tanto se gozo sólo con pensar en ello ¿qué
será cuando sea realidad? Y ya estoy muy cerca. Soy el primero que me toca
llegar de los que quedamos aquí, seguramente en el verano. No sé la fecha
precisa; tal vez el 6 de Junio. Estoy tan cerca que hasta me proponen sermones
para el verano próximo.
A su "madre" (*), recordando la visita con ocasión de su ordenación.
14 – Julio - 1936
Queridísima mamá:
Antevíspera de su onomástico me
pongo a cumplir gustosísimo mi deber. Hace poco más de un mes como me lo
recordaba en su última estábamos juntos. Días inolvidables aquellos ¿se
acuerda? Recuerda cuando el día 5 les sorprendí cuando menos me esperaban casi
dormidos en aquel sofá del recibidor. ¿se acuerda cuando al día siguiente nos
juntamos a la espera del auto? Mucho antes de llegar allí ya yo le había visto
y se creyó el Rev. P. Superior darme una gran noticia cuando poco antes de
juntarnos me dice: “ahí te esperan tus padres” y hacía casi 10 minutos que no
miraba a otro sitio. ¿Recuerdan como durante la ordenación me tocó estar frente
a Vdes.? Fue una industria mía porque así me veían y les veía. ¿Se acuerda de
las mañanas que pasamos a la sombra de las acacias detrás de la casa mirando al
monte? ¡Qué buenos ratos pasamos! ¿No? ¡Qué buenos ratos a la hora de las
comidas recogiditos en aquel recibidor tan fresco! ¡Qué buena tarde la que pasamos
el 7 corriendo por la propiedad de la Sra. Rosario Larrainzar, a pesar de la
rozadura (¿ya habrá desaparecido, no?) Y a la mañana siguiente, ¡qué rato con las monjitas! Ya ve
usted; todo lo recuerdo y cómo no, si hasta los árboles me dicen cuando me
pongo a la sombra: “¡aquí estuvieron ellos!” y hasta la cama al chirriar cuando
me acuesto parece que me dice: “¿te acuerdas? Ella, tu mamá, me hizo un lunes 8
de junio”.
Y ahora, después de un mes al
felicitarle su onomástico y recordar todo aquello me parece que aún lo estoy
viviendo. Pero me desengaño pronto porque al recorrer uno por uno todos
aquellos pasos llego forzosamente al último y entonces lo dejo; ya no quiero recordar
más. Les vi llorar. Yo tuve que echar mano de toda mi fuerza de voluntad,
porque me propuse mostrarme siempre alegre, para poner un poco de serenidad en
el momento de la separación que ya me veía yo lo que iba a suceder, y lo
conseguí, aún a costa de cogerme el corazón con las dos manos.
¡Mil felicidades, pues, querida
mamá! Como le prometí, ese día la misa que celebre será por V. Por V. todas mis
oraciones, todos mis méritos del día. Me es muy simpática la Virgen del Carmen.
Por aquí la tienen mucha devoción. Casi llega a supersticiosa, porque hay
muchos que no pisan la iglesia más que el día de su fiesta. Ahora le están
haciendo en la parroquia una novena solemne con sermón diario a cargo del Rev.
P. Monje omi que V. conoce.
G.
Escobar, omi.
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Madre entre comillas, porque es la segunda esposa de su padre.
FOTOS:
1ª Estella, 2ª Virgen del Puy, 3ª San Pedro de la Rúa, 4ª La
misma iglesia restaurada, presente el Arzobispo de Pamplona, D Francisco Pérez
González.
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