viernes, 23 de enero de 2015

El Trienio Oblato y nuestros Mártires



Ha entrado en imprenta el Nº 25 del Boletín  informativo  de  la  Causa  de  Canonización. 
Adelantamos aquí parte de su contenido.

Nuestros Mártires, icono posible para el Trienio Oblato

El año 2016 los Misioneros Oblatos de María Inmaculada celebraremos, Dios mediante, el bicentenario de la fundación de nuestra  Congregación: 1816-2016. Estamos viviendo un TRIENIO de preparación, en sintonía con la propuesta del Capítulo general de 2010: la conversión.
Un corazón nuevo fue el lema de 2014, primer año del Trienio. Nos centramos en la vida comunitaria: “Todos unidos por los lazos de la más íntima caridad, bajo la dirección de los supe- riores, formen un solo corazón y un alma sola”. Esta frase, se- gún san Eugenio de Mazenod, « es  el resumen admirable de toda nuestra Regla de vida». Exigencia de la Vida Consagra- da para esa primera etapa, el voto de castidad.
 Este año, 2015, nos centramos en la formación, un proceso que debe extenderse a lo largo de toda nuestra vida. San Eugenio nos insta a “martricularnos” en la escuela del único Maestro: “Nuestro Señor Jesucristo escogió a algunos apóstoles y discípulos que él mismo formó en la piedad y los llenó de su Espíritu”. De ahí el lema de este año: Un Espíritu Nuevo, incidiendo en la vivencia del voto de pobreza.

martes, 20 de enero de 2015

Mi hermano “Clementín”




Maruja habla de su hermano “Clementín”


Evocamos de nuevo al mártir Clemente Rodríguez Tejerina. Es el Benjamín del grupo de los Mártires Oblatos: 18 años. Había comenzado el noviciado a la edad de 17 años. Era lo normal entonces. Termina ese año de formación religiosa y hace la primera oblación o primeros votos temporales en Las Arenas (Vizcaya). Acto seguido  pasa a Pozuelo de Alarcón (Madrid) para estudiar filosofía y teología a fin de prepararse a la ordenación sacerdotal e irse después a misiones. Apenas había terminado su primer año de filosofía cuando, en su propio convento, fue hecho prisionero con toda la comunidad oblata. Fue la primera estación de su viacrucis. Seguirán las otras: Dirección General de Seguridad, casa provincial, clandestinidad, Cárcel Modelo, Cárcel de San Antón (colegio de los PP. Escolapios transformado en prisión) y por fin el Calvario en Paracuellos de Jarama. Pero dejemos que otra de sus hermanas nos lo cuente.