Justo el de "los justos"

Un testigo excepcional da la experiencia de 

su relación personal con Justo y demás Comapañeros Mártires

El Mártir Justo Fernández

Nació en Huelde, un pequeño pueblo que se recostaba en una ladera de la montaña leonesa en la margen izquierda del alto Esla. Ha desaparecido al ser anegado los el emblase del Pantano de Riaño. El poblado desapareció del mapa; pero su meoria sigue viva gracias a algunos hijos ilustres de Huelde, como D. Dorotero Fenández (1913-1989), Obispo de Badajoz. Otros muchos consgraron su vida a Dios en la vida sacerdotal y/o religiosa. Varios fueron Oblatos. Una religiosa, hermana de Oblatos, Leonor Gutiérrez Muñiz, llegó a ser Superiora general de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.

La familia del Beato Justo o “Justín” para los de casa, era una de tantas de Huelde: humilde y muy religiosa. La llamaban en el pueblo la familia de “los justos” y al nacer el último de los 12 hijos, añadían: “Justo los doce”. Sufrió el martirio con 20 años recién cumplidos. Una de sus tres hermanas religiosas decía que no había perdido la inocencia y candor de su infancia.

Al ser de familia tan numerosa, Justo es el Mártir que cuenta con más pruebas testificales. Comenzamos por el primer testimonio, que puede que no sea el más elocuente; pero es interesante por ser de un testigo coetáneo y de la familia. Sigue la información y verás.

 

Julián Fernández Fernández

Nació en Huelde (León) y reside en Madrid. 79 años. Casado, católico practicante. Es sobrino coetáneo del Beato Justo Fernández, con el que convivió en la misma casa 
(la de los padres de Justo y abuelos del testigo) durante la niñez de ambos y posteriormente en las vacaciones.Declara:

Soy sobrino carnal del hermano escolástico Justo Fernández González. Lo conocí personalmente, ya que yo me crié en su casa y tuve trato familiar y diario hasta que él tenía once años aproximadamente, cuando lo enviaron a Riaño a aprender latín. Posteriormente, desde que fue a Urnieta, los cuatro años en que vino al pueblo a pasar las vacaciones, nuestra relación siguió siendo familiar.

El dique del embalse del Esla, lápida sepulcral de Huelde

Ambiente religioso en familia

Los padres del Siervo de Dios eran mis abuelos y, como ya he dicho, yo me crié en su casa. Mi abuelo, y padre del Siervo de Dios, era labrador y transportaba trigo de un pueblo a otro. Los padres del Siervo de Dios eran de comunión diaria. Fue la primera familia de Huelde donde se entronizó el Sagrado Corazón.

La familia del Siervo de Dios estaba compuesta por doce hermanos.  Sobre el ambiente de la familia baste decir que fueron: dos sacerdotes diocesanos; dos Oblatos de María Inmaculada; un Franciscano; tres religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos; y cuatro casados. La relación del Siervo de Dios con ellos era muy normal y cariñosa.

Sobre su piedad recuerdo que murió un familiar suyo y cuando lo conducían a la iglesia, nos invitó, al grupo de niños que íbamos con él, a rezar un Padrenuestro.

Así aparece hoy el Pantano de Riaño, en la Montaña leonesa

Vida de piedad desde niño

Sobre su infancia puedo decir que asistimos juntos a la escuela y, todos los días, a la catequesis que daba el Párroco en el pórtico de la Iglesia antes de rezar el rosario, al cual también asistíamos. Los domingos la catequesis era a las once de la mañana. Los dos ayudábamos todos los días a misa y en algún día más de una vez, dado que al pueblo iban muchos sacerdotes hijos del pueblo; yo llegué a contar en una ocasión dieciocho.

Sobre las devociones religiosas del Siervo de Dios, asistíamos a todos los actos de piedad de la parroquia y recuerdo que viendo que todos los santos tenían su vela puesta y san Justo no, le dijo a su hermana Lorenza, mi madre, que le dijese a su madre que pusiese una vela a san Justo porque no tenía. (San Justo, su patrono, es uno de lo dos “Santos Niños”, Justo y Pastor, martirizados en Alcalá de Henares cuando tenían tan sólo 7 y 9 años respectivamente. N/R).

La confesión era frecuente y en cuanto a las virtudes era un chico normal.

Yo puedo testificar de ciencia directa que, Justo, de niño y adolescente, era una persona que vivía su fe en la oración y que, por ejemplo, cuando éramos niños, no nos acostábamos ninguna noche sin rezar, y tenía gran devoción a la Virgen. El hecho de que era una persona que vivía su fe es que entró en una congregación religiosa. Daba buen ejemplo cuando venía al pueblo de vacaciones, y ayudaba a la parroquia.

Oblato, ¿por qué?

Sobre el origen de su vocación, tenía un hermano mayor llamado Tomás, que era Oblato de María Inmaculada, habiendo sido enviado a Texas, USA. Justo decía: “Quiero ser misionero como mi hermano Tomás, para que me manden a Texas”. De siempre tuvo una vocación misionera.

Clima antirreligioso

El ambiente socio-político que existía en España a mediados de julio de 1936 era de persecución contra la Iglesia y contra todo lo que fuera religioso. Este clima general que se respiraba en toda España, es lógico suponer que se tuviese también en Pozuelo, y más concretamente frente a una congregación religiosa.

La Familia Oblata peregina a Paracuellos 

donde yace Justo y otros Oblatos, junto con miles de Mártires

Detención y confesión

Los datos que tengo sobre la detención del Siervo de Dios son que primero lo detuvieron en Pozuelo con el resto de la comunidad y lo llevaron a la Dirección General de Seguridad en Madrid. Posteriormente lo pusieron en libertad y se fue a refugiar en una casa en donde estaba un primo segundo de él llamado Alfredo (abogado, miembro de la Acción Católica, que lo ejecutaron de inmediato por salir en defensa de Justo. N/R). Posteriormente lo volvieron a detener y lo llevaron a la cárcel Modelo. Esas eran las noticias que llegaban al pueblo, y yo, que estaba en el frente de Guadarrama, me enteraba por lo que me decían de casa por carta.

En cuanto a la detención, la primera vez fue por encontrarse con la Comunidad. Estando refugiado con su primo Alfredo, confesó que era religioso. Esto lo supe en aquel entonces por mi familia.

Sobre las preguntas que se me hacen respecto a la vida en clandestinidad, lo único que puedo decir es lo que ya tengo declarado respecto a que estuvo escondido con su primo Alfredo, y en cuanto el tiempo debió de ser, aproximadamente, desde julio a octubre de 1936. La detención duró desde octubre de 1936 hasta el 28 de noviembre, fecha en que lo mataron.

Fama de martirio

Cuando en el pueblo se enteraron de la muerte de Justo y que él había dicho que era religioso ya lo tuvieron por mártir. Esta fama cundió no sólo en nuestra familia sino también en las otras familias. Yo personalmente lo tengo por mártir.

En cuanto a si la fama de martirio se sigue conservando, en la actualidad el pueblo de Huelde ha desaparecido bajo las aguas por la construcción del pantano de Riaño. Mientras el pueblo existió, la fama de martirio de Justo continuó siempre viva. También los Oblatos de María Inmaculada lo tienen por mártir.

Sobre el enterramiento, lo único que puedo decir es que fue sepultado en las fosas comunes que abrían para los ejecutados.

Una anécdota infantil

Justo, siendo niño y adolescente, cumplía sus deberes tanto en la escuela como en la parroquia, y también en su casa.

Era muy obediente y puedo contar una anécdota: Los otros chicos iban a coger arándanos al monte; a Justo no le dejó ir su padre y por si se escapaba lo ató a un palo en el corral de la casa. Llegó el hermano mayor de Justo, Lucas, que ya era sacerdote, y le preguntó qué era lo que hacía atado. Justo le contó a su hermano lo que había sucedido y pidió a su hermano que lo desatase. Ante la duda de éste, Justo le dijo: No tengas miedo que si veo que me voy a escapar yo mismo me ato.

Favores por su intercesión    

Yo he oído a mi tía Catalina, sor Alfonsa en la Congregación, ya fallecida, que siendo ella enfermera y asistiendo a una operación quirúrgica, la enferma estaba a punto de morir en el mismo quirófano hasta tal punto que el cirujano informó que no había nada más que hacer. Mi tía en ese momento encomendó el caso a su hermano Justo y la enferma salió viva de ese quirófano.

N.B. A este hecho podríamos añadir otras gracias y favores atribuidos a su intercesión, y realizados casi siempre instantáneamente, como han testificado otros miembros de su familia, particularmente sus hermanas religiosas.(N.de la R.)