sábado, 22 de marzo de 2014

Un mártir soriano y "numantino", cap. II

Soria, claustro del monasterio de San Juan de Duero

Continuamos con los testimonios sobre el cabeza de grupo de los Mártires Oblatos de María Inmaculada, el beato Francisco Esteban. Hoy transcribimos lo declarado por otra sobrina, Teresa, que nació en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y reside en  Móstoles (Madrid). La testigo tiene 66 años a la hora de declarar.
Testifica sobre el Siervo de Dios P. Francisco Esteban, no por lo que haya visto, dado que ella era una niña de corta edad cuando lo martirizaron, sino por referencias familiares. Da información sobre la familia y la infancia de su tío Mártir.


Segunda entrega


El P. Esteban con su familia

Teresa Esteban Berredero
Nacida en Pozuelo, residente en Móstoles

Soy sobrina carnal del Padre Francisco Esteban Lacal. No lo conocí personalmente dado que yo iba a cumplir 4 años cuando él murió en 1936. Los conocimientos que tengo son por referencia de mi familia.

Familia de condición humilde y religiosa.
Huérfano de madre

Los padres del Siervo de Dios fueron Santiago Esteban Mostacero y Dámasa Lacal Reyes. El padre era guardia civil, con la condición social y económica correspondiente a un miembro de la Benemérita de aquella época, que eran de condición humilde. Era una familia moral y religiosa.
El ambiente familiar era religioso; los hermanos de mi tío fueron todos católicos practicantes, gente trabajadora que salió adelante con su propio esfuerzo. La relación del Siervo de Dios con su familia era buena, pero siempre anteponía sus obligaciones como religioso a estar con la familia. Cuando se casaron mis padres, encargó a otro Oblato que hiciese la ceremonia en su nombre, el Padre De Anta, porque él tenía otras obligaciones que hacer como Provincial.
En la madre del Siervo de Dios destacaba la devoción a la Santísima Virgen y a Santa Teresa de Jesús. En cuanto al padre, supongo que sería la Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar; y respecto al Siervo de Dios, la devoción a la Santísima Virgen, porque además se quedó sin madre muy pronto.
      Todo lo declarado lo sé por vivencias familiares.

Relación con las HH. de la Sagrada Familia de Burdeos

Sobre la infancia y adolescencia del Siervo de Dios, según mis referencias, mi abuelo, además de ser guardia civil, trabajaba con las religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos que estaban en la entonces villa de Hortaleza (Madrid). Como la madre murió cuando la hija mayor tenía 15 años, lo que se refiere a la escuela, catequesis, etc., lo hicieron las religiosas de la Sagrada Familia que se encargaron de ellos. Mi tía, la hermana mayor, fue la “madre” para todos los hermanos al ser la mayor, y nunca oí quejarse que estos la diesen disgustos, ni un trabajo excesivo fuera de lo normal, lo cual indica que el comportamiento de los hermanos era bueno. Sobre la vocación de mi tío, el Siervo de Dios, tenía 11 años cuando entró en los Oblatos y en la misma es posible que influyesen las religiosas de la Sagrada Familia. Todo lo declarado lo sé también por mi familia.

Estudios en Bélgica e Italia

Sé que mi tío fue enviado al extranjero a estudiar la filosofía y la teología, concretamente la Filosofía en Lieja y la Teología en Turín, donde fue ordenado sacerdote. Sobre su comportamiento en estos años de formación no tengo datos concretos, pero sabiendo que su forma de ser era muy recta, supongo que en estos años también lo sería. Esto lo sé por lo que conozco de mi familia e incluso conservo un sobre dirigido a él con las señas de Turín.
Yo sé que mi tío tuvo cargo de formador y Superior en el Seminario Menor de Urnieta. Cuando venía a Madrid iba a visitar a su familia, a casa de su hermano Juan, y recurría a ellos si necesitaba alguna cosa. Hacia 1932, fue nombrado Provincial de la provincia de España, cargo que ostentaba en julio de 1936. Sobre las virtudes que destacaban era la de ser una persona muy respetuosa, recta pero amable y con una gran fidelidad al deber. Esto también lo conozco por referencia de mi familia.

Heroico ante el peligro

En cuanto al ambiente que se vivía en Pozuelo, por las vivencias familiares sé que, concretamente mi padre, meses antes de julio de 1936, ayudaba a religiosas o alumnas de San José de Cluny para que saliesen del Convento de Pozuelo a la frontera. Nosotros mismos nos fuimos a Extremadura, donde estaba mi tía, la hermana mayor, y nos fuimos de Pozuelo por el ambiente amenazante que existía. Mi tío, el Padre Francisco Esteban, no vivía en Pozuelo, sino en Madrid.
Yo, por los Oblatos supervivientes, supe que la Comunidad se dispersó por casas de familiares, pensiones de conocidos y por donde los recibían, porque recibir a un sacerdote o religioso en aquellos momentos era exponer a las personas que los acogían. Mi tío, Francisco Esteban, iba a visitar a sus hermanos al barrio de Tetuán de las Victorias en Madrid, y les dijo que no quería volver para no comprometerles. Por los supervivientes Oblatos he sabido que visitaba a los que estaban escondidos y también supe que visitaba a religiosas de la Sagrada Familia y todo esto con grave peligro para su vida. Yo he oído decir a mi propia tía, que, aún en aquellos tiempos, salía con sotana. Yo estimo que si mi tío en aquellas circunstancias fue de sotana no era por provocar a nadie, cosa de la cual era incapaz, ni tampoco por arrogancia, sino porque su modo de vestir como sacerdote era la sotana.

Clandestinidad y cárcel

A primeros de agosto expulsaron a la Comunidad de Diego de León. Mi tío, con otros Oblatos, hubo de refugiarse en una pensión situada en la Carrera de San Jerónimo de Madrid. Según las referencias que tengo, salía mucho para continuar visitando a los otros Oblatos refugiados. Según estas referencias era lo suficientemente prudente para no poner en riesgo la vida de los otros Oblatos ni de la gente de la pensión. Por lo que he leído, fue detenido el día 15 de octubre de 1936 con otros Oblatos. Por mi tía supe que fue conducido a la cárcel Modelo.
Sobre la cárcel, las únicas referencias que tengo son que pasaban miedo porque nombraban unas listas con nombres indiscriminadamente de los que iban a matar, que pasaron hambre y frío. Concretamente uno de los supervivientes me contó que una persona, que resultó ser una religiosa de la Sagrada Familia de Burdeos, le llevo un abrigo a mi tío. Este, viendo que un compañero de prisión pasaba frío, le dio su abrigo. También creo haber oído que procuraban rezar el rosario clandestinamente cuando paseaban por el patio o las celdas.

Últimas palabras antes de la ejecusión

La familia estaba convencida de que la única cárcel en la que estuvo mi tío fue la de la Modelo y posteriormente supimos que lo habían llevado a la cárcel de San Antón. Fue sacado el día 28 de noviembre a Paracuellos del Jarama para ser fusilado con otros Oblatos. Es conocido en la Congregación de los Oblatos y en las familias de los Siervos  de Dios que el Padre Francisco Esteban, en el momento de la ejecución se dirigió al grupo que estaban con él para ser ejecutados para darles la absolución y que a los milicianos que les iban a matar les dijo: “Sabemos que nos matáis por católicos y religiosos. Lo somos. Os perdonamos de todo corazón. Viva Cristo Rey.” Esto se supo por el propio sepulturero.
Dadas las circunstancias en que vivía mi tío en la cárcel, yo estimo que preveía el martirio. Yo, por todos los datos que tengo de él, creo que reaccionaría con valentía y serenidad. El único móvil que le podía guiar era el sobrenatural. Sobre si era consciente de que le mataban por odio a la fe cristiana, yo estimo que sí, dado que el único motivo de su muerte sólo podía ser el hecho de que él fuese sacerdote y religioso. Sobre si pudo librarse de la muerte no podía hacerlo sin abandonar a los suyos y él prefirió estar con ellos. Todo esto lo he sabido por la relación que tengo con los Oblatos desde hace mucho tiempo.
Yo, en mi opinión, considero que mi tío es mártir porque la única causa de su muerte fue la de ser sacerdote y religioso. La misma opinión la mantengo de los otros Oblatos que murieron con él, que murieron también por ser religiosos. Respecto a si yo me encomiendo a mi tío, yo lo hago desde hace mucho tiempo y también sé de bastantes personas que se encomiendan a los Mártires Oblatos, independientemente de los miembros de la Congregación, que así lo hacen.
Esta fama de martirio de todos los Oblatos Siervos de Dios está extendida, no sólo entre la Congregación de los Oblatos y los Siervos de Dios, sino también entre las personas que conocieron o conocen cómo murieron y la causa de su muerte. Esta fama de martirio sigue viva.

Amor al prójimo, sembrador de paz

En cuanto al prójimo, ya he declarado anteriormente el hecho ocurrido en la prisión cuando dio su abrigo a otro compañero. Una primas mías me relataron que mi tío fue a hacer el bautizo de un sobrino y que, al finalizar, le indicaron al padre de la criatura que debía pasar a abonar las tasas en la sacristía y cuando fue le dijeron que ya lo había abonado todo el sacerdote que había celebrado el bautizo.
También es signo de esa caridad, el hecho de que en la familia todos le apreciasen, que todos le llamamos “el tío Paco”, y muchas veces, en cosas que ocurren en la familia, decimos que “esto no ocurriría si viviese el tío Paco”.
En una ocasión, aniversario de la muerte, fui a una misa que celebraban los Oblatos y un compañero suyo, superviviente, me dijo que el Padre Francisco era un santo, y no sólo porque hubiese muerto mártir, sino por toda su vida.

En aquellas circunstancias dimitir, una irresponsabilidad

Ya he declarado que mi tío era fiel en el cumplimiento de sus obligaciones. Hace unos años, me comentaron en el Convento de Pozuelo que existían unas cartas de mi tío remitidas al Padre General, en las cuales, en una le pedía que pensase en otro padre para el cargo de Provincial cuando ya se acercaba el tiempo en que debía cesar por Constituciones, y otra carta posterior en la que le dice que, dadas las circunstancias y los acontecimientos que estaban ya sucediendo en España, sería una irresponsabilidad dejar el cargo.
Sobre la fidelidad para con la familia ya he declarado que todos le queremos, lo cual indica que con todos se comportó bien. Esa misma fidelidad la llevó hasta el extremo en el martirio.

Pobreza y castidad

Ya he declarado anteriormente que cuando venía a Madrid y necesitaba algo se lo pedía a sus hermanos, porque, según las referencias que tengo, la Provincia no tenía nada y vivían con gran estrechez. Según las referencias de mi tía, mi tío personalmente era muy austero.
Respecto a la virtud de castidad, puedo decir lo siguiente: que mi tío no permitía que le acompañase sólo su cuñada, y siempre que tenía que ir a algún sitio, tenía que acompañarle también su hermano. Tampoco permitía, que, dentro de la familia, se le diese un beso normal en la cara, sino que le besaban la mano.

Recurrir a su intercesión

Sobre dones y favores especiales yo puedo decir en este año, padeciendo yo una gripe muy fuerte, llegaba un día muy especial de ir al Cementerio de Paracuellos. Me encomendé a mi tío, y me concedió de la gracia de que en ese día me encontré perfectamente.

      

 De pie, Emilio Alonso y Francisco Esteban

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