sábado, 13 de octubre de 2012

Fallece un gran amigo de los Mártires Oblatos


El 11 de octubre de 2012 fallecía en Cochabamba, Bolivia, el P. Gregorio Iriarte OMI, el hombre más popular de ese País y muy conocido en toda Hispanoamérica. El P. Iriarte había nacido en Olazagutía, Navarra, en 1925. Ingresó en los Oblatos e hizo su primera oblación  en 1944: 69 años de vida religiosa. Fue ordenado sacerdote en Pozuelo (Casa Martirial) en 1950: 62 años de ministerio sacerdotal. Al terminar sus estudios fue enviado como misionero a Argentina; pero pronto pasó a Bolivia, donde ha transcurrido la mayor parte de su vida. Hombre creativo y polifacético: periodista, profesor universitario, escritor (casi un libro por año, aunque él modestamente se autodefinía “divulgador”), investigador, implicado en el campo social, amigo de los mineros, de los pobres y de los marginados en general, trabajó por su desarrollo y se implicó a favor de la justicia… querido y admirado por muchos. Últimamente recibió tres doctorados “honoris causa” en reconocimiento de su gran labor. Navarrico como S. Francisco Javier, hombre apostólico como él, entregó su alma a Dios con sencillez y discreción, como había vivido siempre. El P. Iriarte también tenía alma de poeta y, como admiraba a los Mártires Oblatos, dos de ellos paisanos suyos, siendo todavía estudiante de teología  en Pozuelo,  les dedicó la siguiente poesía:



FLOR BLANCA DEL RECUERDO
(Noviembre de 1949)

¡Sin cruz, sin tumba, sin nombre,
Oblatos de Paracuellos!...
El río que os vio morir
aún llora vuestro recuerdo
y acaricia, lame y besa
la tierra que a vuestros cuerpos
dio asilo, que los hombres
dárselo no quisieron.

¡No hacen falta crisantemos,
ni coronas, ni cipreses!
Al pasar por Paracuellos,
tiene en su canto el Jarama
un no sé qué de misterio
que hace pensar en victorias,
en martirios y en luceros.

¡Jarama, guarda perenne
de tantos hermanos nuestros!
Si algún día entre tus ondas
sientes el calor de un beso,
será el que yo confiara
a un solitario arroyuelo
para que a ti lo llevase.

Tú, al pasar por Paracuellos,
lo dejarás con cariño
al borde del Cementerio.
Él será de los Oblatos
símbolo de amor eterno,
y tú, Jarama, testigo
de que se guarda en mi pecho,
entre amores y esperanzas,
la flor blanca del recuerdo.

                                   Gregorio Iriarte, O.M.I.


El P. Guillermo Siles, su antiguo Superior provincial en Bolivia, nos dice:

Gregorio lucho con su propio cuerpo. El me dijo, que ponga en su Facebook; “Es cierto que estoy un poco delicado de salud, pero no enfermo. Sigo en la lucha al servicio de ustedes y de nuestro pueblo. Lo mío es un poco pasajero, con la ayuda de Dios y de todos ustedes, lo venceremos. Un abrazo muy fuerte y cariñoso, para tanto amigos y amigas.” Y realmente él estaba convencido de esto. Que esto es pasajero, y así fue, su dolor terminó y ahora pasó a la casa del Padre.  Pero, como si Gregorio entendiera con precisión los misterios de nuestra vida. Hace una semana me dice, mira este es mi último libro, como un testamento. Dios no juzga ni condena, Dios es amor y misericordia. Con esta idea con esta su concepción del misterio de su fe partió. Esta es una profunda expresión. El amor de Dios no alcanza ningún límite, no tiene barreras. Ahí está Dios para darte amor, ternura y misericordia. Adiós querido Gregorio.

Quien quiera saber más sobre el P. Iriarte, puede seguir leyendo la síntesis de su autobiografía.  Es una historia que escribió al recibir el Doctor Honoris Causa de las Universidades de San Simón de Cochabamba y la Universidad Católica Boliviana. Pincha aquí:




Breve historia escrita por el mismo P. Gregorio Iriarte


Llegué a Bolivia  en el abril de 1964. Hace 48 años. Fue el Superior General de los Oblatos, El P. Leo Dechâtelets, quien me dio esta obediencia. Llegue a Cochabamba a la Parroquia de Pio X. Quien me acogía fue un joven sacerdote alto, confesor de estudiantes y profesor de latín. El Padre Roberto Durette.                                                                                                                                                                                                                           Mi  primera responsabilidad  fue  la de ser Director de Radio Pío XII.Los años  1964 al 1967, fueron de gran tensión  política y humana. Vivíamos  los tiempos de la “GUERRA FRIA”  Tratamos de ir superando los enfrentamientos.  Una  pequeña anécdota nos lo revela: "Agua bendita  o cerveza"-  Inicié una Campaña de  alfabetización radiofónica. Con cuatro  emisoras organizamos ERBOL. Que  hasta  el día de hoy  sigue  cosechando laureles. En mayo de 1967  se vino la rebaja salarial.  Y las imposiciones del PLAN  TRIANGULAR . La persecución era sañuda. Federico Escobar Zapata (*)  vino  a buscar refugio en la Parroquia, pero yo  le dije  que  iban a allanar. Quedamos en encontrar otra  solución. Y esa fue la de  sacar documentos  falsos de  identidad y salir con el Jeep por carrera. Tuvimos que  recurrir a algunos pequeños  engaños,  pero se pudo llegar hasta CHILE. Federico me escribió algunas cartas muy cariñosas  con recomendaciones para su familia ya que sus  hijos eran de corta edad.
A raíz  la guerrilla del  Che  Guevara, la CIA creyó que la retaguardia de la guerrilla estaba en los distritos mineros y ahí llegó la trágica “noche de San Juan”. Me quedó grabada en el subconsciente la visita que hice a la morgue. Eran 26 cadáveres, uno solo era de un minero.  En mayo de 1967 se decretó la rebaja salarial lo que desanimaron grandemente a los mineros. Entonces se vio la necesidad de crear cooperativas de vivienda, tanto en Cochabamba como en La Paz. Logré un crédito internacional con el que se construyeron  148 viviendas en el Alto de La Paz, en la Ciudad Satélite, - 132 viviendas en Cochabamba Barrio El Carmen .
 También organicé la  Cooperativa, de Ahorro y Crédito. Siglo XX  - Se organizó el Instituto de  mecanografía con 6 máquinas de escribir que aún sigue funcionando.
El La Paz colaboré en la organización de ISAL (Iglesia y sociedad en América Latina.)                                        

Fui miembro fundador de la Asamblea Permanente de  Derechos Humanos de  Bolivia.
Creamos  la institución  UNITAS (Unión Nacional de Instituciones de Acción Social)
Cursos de Fomento Cooperativo con el P. Julio Tumiri.
 Apoyé en la organización de la histórica “huelga de hambre” de las mujeres mineras, por lo que fui tomado preso.

Marcelo Quiroga era perseguido por el Gobierno de García Meza. Fui a su casa y le ofrecí la mía  para refugiarse. Fuimos compañeros de habitación durante tres meses. El creyó que debía ir a la convocatoria de la COB. Aunque yo no estaba de acuerdo, él insistió en ir. Todo el país conoce su trágico asesinato. Cuando el Gobierno se enteró de que había dado refugio a Marcelo Quiroga en mi casa, me expulsó del país.
Entre las publicaciones de denuncia que hice en tiempos de dictaduras están:   "La Masacre del Valle"  “El delito de ser periodista”    "La Huelga de Hambre"  "El Fraude Electoral (J. Pereda)
En Cochabamba logramos organizar el Instituto de Teología a distancia.
Con  colaboración económica  pude adquirir una casa   para  la Vida Religiosa en la calle Calama, que aún cumple sus funciones,  la organización de la  Cooperativa de viajes Lauretana.
                                          Le confieren un Doctorado "honoris causa" a domiilio
Durante  6 años dicté cursos sobre Análisis crítico de la realidad en la Escuela de Altos Estudios Militares.
Di muchas charlas a maestros, estudiantes y religiosos-religiosas.
He sido columnista del periódica OPINIÓN durante 20 años y hasta este momento tengo publicados unos 30 libros sobre diferentes temas.
Este es mi aporte a Bolivia que me dio la oportunidad de realizar estas iniciativas.
                                              Gregorio Iriarte,  Cochabamba-septiembre 2012

N. B. Esta historia la escribió el propio P. Iriarte al recibir el Doctor Honoris Causa de las Universidades de San Simón de Cochabamba y la Universidad Católica Boliviana.
        Otro Doctorado más, y el Presidente de Bolivia Evo Morales lo saluda y felicita.


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