sábado, 3 de marzo de 2012

QUIEN ES QUIEN, nº 3, P. José Vega Riaño


José Vega Riaño

Natural de Siero de la Reina (León)
32 años

Formador y profesor de teología dogmática

Formador muy joven, siempre cercano a todos, tanto alumnos como fieles, profesor brillante, “sus clases parecían una lectura espiritual”; pero destacaba sobre todo como sacerdote celoso, a veces casi temerario. Promovía un círculo católico de hombres a los que animaba a mantenerse firmes en la fe en aquel ambiente tan hostil a la Religión. Por todo ello, los revolucionarios tenían al P. Vega en cabeza de lista de los Oblatos a eliminar cuanto antes. Estaba sentenciado para ser fusilado en la primera "saca" de la primera noche; pero, por equivocación (no conocían su nombre de pila), “sacaron” en su lugar a uno de los estudiantes, a Cecilio Vega.


Datos biográficos


Nació el 19 de marzo de 1904 en Siero de la Reina, provincia y diócesis de León. Al día siguiente fue bautizado. Hijo de una familia modesta de labradores. Profesó el 31 de julio de 1922 en el noviciado de Urnieta (Guipúzcoa) y el 3 de julio de 1927 recibió la Ordenación Sacerdotal en Roma. Habiendo recibido doctorados en Filosofía, Teología y Derecho Canónico, fue enviado como profesor de Teología Dogmática al Seminario Mayor o Escolasticado de Pozuelo de Alarcón en septiembre de 1930. Fue detenido con toda la Comunidad el 22 de julio de 1936. Dos días más tarde, fue llevado a la Dirección General de Seguridad en Madrid y, puesto en libertad al día siguiente, 25 de julio, se refugió con algunos escolásticos en la casa de una familia amiga. Fue detenido el 10 de octubre de 1936. El siete de noviembre fue martirizado en Paracuellos del Jarama.

Testimonios

El P. José Vega, profesor de dogma, daba las clases con mucha preparación y con mucho sentido espiritual. Mi hermano Porfirio Fernández, o.m.i.,  alumno suyo, decía que algunas de sus clases parecían una lectura espiritual.    
                                                              Pablo Fernández OMI

El comportamiento de los refugiados fue de no-actividad (apostólica), excepto los Padres Francisco Esteban y José Vega que siguieron prestando auxilio espiritual a los Oblatos ocultos y a otras personas, especialmente religiosas, incluso jugándose la vida. El P. José Vega Riaño se encargó de proteger personalmente a tres escolásticos que estaban con fiebre buscándoles una familia conocida de él que pudiera acogerles. También se preocupó de su propia vida espiritual, procurando que el P. Mariano Martín, escondido en la pensión de la Carrera de San Jerónimo, les visitara para facilitarles el sacramento de la Penitencia. Otro hecho especial fue que en otra casa de acogida, el 12 de octubre, Fiesta de Ntra. Sra. del Pilar, alguien les llevó formas consagradas y pasaron todo el día en adoración al Santísimo. Al anochecer recibieron la comunión, que fue el viático para casi todos ellos, porque el día 15 todos fueron detenidos y conducidos a la Cárcel Modelo.
                                                                                                       Fortunato Alonso, OMI



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