jueves, 26 de noviembre de 2009

José Vega Riaño


El P. José Vega Riaño nació el 19 de marzo de 1904 en Siero de la Reina, provincia y diócesis de León. Al día siguiente fue bautizado. Hijo de una familia modesta de labradores, muy crisitana. que daría a la Congregación de los Oblatos otro hijo más, el P. Álvaro Vega Riaño, misionero en Uruguay y Argentina, y, posteriormente, Provincial de España.
Profesó el 31 de julio de 1922 en el noviciado de Urnieta (Guipúzcoa).
José fue enviado a Roma para cursar los estudios eclesiásticos en una Universidad Pontificia, hizo allí su Oblación Perpetua en 1925 y el 3 de julio de 1927 recibió la Ordenación Sacerdotal en la Urbe.
Habiendo recibido doctorados en Filosofía, Teología y Derecho Canónico, fue enviado como profesor de Teología Dogmática al Escolasticado o Seminario Mayor de Pozuelo de Alarcón en septiembre de 1930.

Virtudes

Era muy querido por su cercanía y por su capacidad docente que le convirtió en un profesor brillante, claro y profundo.
Fue un Oblato celoso que buscaba tiempo para ejercer ministerios pastorales complementarios. Entre otras tareas, acompañaba y animaba a un grupo de militantes católicos en la parroquia.


Martirio

Fue detenido con toda la Comunidad el 22 de julio de 1936. Dos días más tarde, fue llevado a la Dirección General de Seguridad en Madrid y, puesto en libertad al día siguiente, se refugió con algunos escolásticos en la casa de una familia amiga.
Fue detenido de nuevo el 10 de octubre de 1936.
El siete de noviembre fue martirizado en Paracuellos del Jarama.
Tenía treinta y dos años.

Testimonios

"El P. José Vega, profesor de dogma, daba las clases con mucha preparación y con mucho sentido espiritual. Mi hermano Porfirio Fernández, alumno suyo, decía que algunas de sus clases parecían una lectura espiritual". (Pablo Fernández)
"El comportamiento de los refugiados (durante su clandestinidad) fue de no-actividad, excepto los Padres Francisco Esteban y José Vega que siguieron prestando auxilio espiritual a los Oblatos ocultos y a otras personas, especialmente religiosas, incluso jugándose la vida.
El P. José Vega Riaño se encargó de proteger personalmente a tres escolásticos que estaban con fiebre buscándoles una familia conocida de él que pudiera acogerles.
También se preocupó de su propia vida espiritual, procurando que el P. Mariano Martín, escondido en la pensión de la Carrera de San Jerónimo, les visitara para facilitarles el Sacramento de la Penitencia.
Otro hecho especial fue que en otra casa de acogida, el 12 de octubre, Fiesta de Ntra. Sra. del Pilar, alguien les llevó formas consagradas y pasaron todo el día en adoración al Santísimo. Al anochecer recibieron la comunión, que fue el Viático para casi todos ellos, porque el día 15 todos fueron detenidos y conducidos a la Cárcel Modelo". (Fortunato Alonso)


No hay comentarios:

Publicar un comentario