lunes, 12 de marzo de 2012

QUIEN ES QUIEN, Nº 11: Juan Pedro Cotillo




Juan Pedro Cotillo Fernández

Natural de Siero de la Reina (León)

22 años

Oblato profeso de votos perpetuos

Era un estudiante con gran capacidad intelectual y juicio práctico y, a la vez, un religioso humilde, tenaz y siempre dispuesto a prestar  ayuda. Salud delicada: “complicaciones de corazón”. En la detención y primera“saca”, interviene a su favor el P. Vega: “No llevéis a este muchacho que está enfermo de corazón”, dijo a los milicianos. Éstos le replicaron:“Para lo que le vamos a mandar, está bastante bien”. La respuesta era una clara indicación del fin que le esperaba.

Datos biográficos

      Nació en Siero de la Reina, provincia y diócesis de León, el 1º de mayo de 1914. Era un religioso humilde y tenaz, siempre dispuesto a prestar ayuda.  Su aspiración, seguir los pasos de otros Oblatos misioneros de su mismo pueblo.  Nació en una familia de labradores, numerosa, nueve hijos, muy cristiana “muy partidaria de cumplir todo lo que manda la Iglesia”. Una de sus hermanas ingresó en la Sagrada Familia de Burdeos. Se rezaba todos los días el Rosario en familia. La madre era muy caritativa  y, a pesar de los muchos sufrimientos, nunca perdió la alegría.
       En el origen de su vocación influyó mucho, sin duda, el talante profundamente cristiano de su familia y el hecho de que otros hijos del pueblo  hubieran ingresado ya en la Congregación de los Misioneros Oblatos. Uno de ellos, el P. José Vega, que sería martirizado más tarde.
       En sus años de estudio se detectan algunas complicaciones de corazón, pero el médico asegura que podrían curarse con un poco de cuidado.
       En el momento de la “saca” interviene el P. José Vega a su favor: “No llevéis a ese muchacho, que está enfermo de corazón”. Ellos replicaron: “Para lo que le vamos a mandar, está bastante bien”. Era una clara respuesta del fin que esperaba a Juan Pedro.

Detención y martirio

       El 22 de julio de 1936 fue detenido en su comunidad con los demás miembros de la misma. Dos días más tarde, en la madrugada del día 24, lo “sacaron” con otros seis compañeros y, sin juicio previo,  los fusilaron en el parque de la Casa de Campo de Madrid.

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