José Vega Riaño
Natural de Siero de la Reina (León)
32 años
Formador y profesor
de teología dogmática
Formador muy joven, siempre cercano a
todos, tanto alumnos como fieles, profesor brillante, “sus clases parecían una
lectura espiritual”; pero destacaba sobre todo como sacerdote celoso, a veces casi
temerario. Promovía un círculo católico de hombres a los que animaba a
mantenerse firmes en la fe en aquel ambiente tan hostil a la Religión. Por todo
ello, los revolucionarios tenían al P. Vega en cabeza de lista de los Oblatos a eliminar cuanto antes. Estaba sentenciado para ser fusilado en la primera "saca" de la primera noche; pero, por equivocación (no conocían su nombre de pila), “sacaron” en su
lugar a uno de los estudiantes, a Cecilio Vega.
Datos biográficos
Nació el 19 de marzo de 1904 en Siero de la Reina,
provincia y diócesis de León. Al día siguiente fue bautizado. Hijo de una
familia modesta de labradores. Profesó el 31 de julio de 1922 en el noviciado
de Urnieta (Guipúzcoa) y el 3 de julio de 1927 recibió la Ordenación Sacerdotal
en Roma. Habiendo recibido doctorados en Filosofía, Teología y Derecho
Canónico, fue enviado como profesor de Teología Dogmática al Seminario Mayor o
Escolasticado de Pozuelo de Alarcón en septiembre de 1930. Fue detenido con
toda la Comunidad el 22 de julio de 1936. Dos días más tarde, fue llevado a la Dirección General
de Seguridad en Madrid y, puesto en libertad al día siguiente, 25 de julio, se
refugió con algunos escolásticos en la casa de una familia amiga. Fue detenido
el 10 de octubre de 1936. El siete de noviembre fue martirizado en Paracuellos
del Jarama.
Testimonios
El
P. José Vega, profesor de dogma, daba las clases con mucha preparación y
con mucho sentido espiritual. Mi hermano Porfirio Fernández, o.m.i., alumno suyo, decía que algunas de sus clases
parecían una lectura espiritual.
Pablo Fernández OMI
Pablo Fernández OMI
El comportamiento de los refugiados
fue de no-actividad (apostólica), excepto los Padres Francisco Esteban y José
Vega que siguieron prestando auxilio espiritual a los Oblatos ocultos y a
otras personas, especialmente religiosas, incluso jugándose la vida. El P. José
Vega Riaño se encargó de proteger personalmente a tres escolásticos que
estaban con fiebre buscándoles una familia conocida de él que pudiera
acogerles. También se preocupó de su propia vida espiritual, procurando que el
P. Mariano Martín, escondido en la pensión de la Carrera de San Jerónimo,
les visitara para facilitarles el sacramento de la Penitencia. Otro
hecho especial fue que en otra casa de acogida, el 12 de octubre, Fiesta de
Ntra. Sra. del Pilar, alguien les llevó formas consagradas y pasaron todo el
día en adoración al Santísimo. Al anochecer recibieron la comunión, que fue el
viático para casi todos ellos, porque el día 15 todos fueron detenidos y
conducidos a la Cárcel
Modelo.
Fortunato
Alonso, OMI
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